miércoles, 13 de diciembre de 2017

3, 2, 1, ¡Manga!: Another Vol. 3

Pues nos quedamos un poquito caldeados con el final del Tomo anterior, porque todo parece indicar que ahora Sakakibara y Misaki se han metido en un buen embrollo y no estamos equivocados de nada, resulta que como nos tememos, estos dos chicos ahora están metidos justo en el limbo y les toca la de soportar; por un lado su grupo, maestros, todos los que los rodean han decidido que ahora no sólo ella no existe, sino tampoco él, así que son ignorados en todo, olímpica, magistralmente... ¡de una forma que supera lo creíble! Voy a decirlo, si el Tomo uno y el dos eran un poco blandos y densos, como esa neblina que ahoga, la verdad es que aquí empezamos a tener mejores condiciones y eso se agradece horrores.

Primero que nada hay que decirlo, hemos tenido suficientes muertes para que de verdad los personajes estén asustados, así que esa es la razón por la que su actitud para el inicio de este nuevo Tomo cambia, ahora no sólo están haciendo pasar a Misaki como inexistente, sino también se lo están aplicando a Sakakibara, con lo que la cosa se pone más fea, todavía peor cuando ahora no sólo afecta a los de su salón, sino que incluso mete a los de otros; pronto nos enteramos que Misaki recibe la visita de una alumna que había estado unos años antes en el mismo grupo y que vivió también un año inseguro, al punto mismo en que el chico elegido para "no existir", acabó suicidándose y con ello, siendo una de las muertes de cada mes. 


Luego y casi provocándonos un trago amargo, la tía de Sakakibara confiesa ante las preguntas de su sobrino que muy probablemente la muerte de su madre fue provocada por esta maldición, pues en el año en que ella murió, su hermana estaba en clase en el mismo grupo, por lo que habría sido parte de la maldición con lo que lo afecta no sólo como uno de los implicados del reciente año inseguro, sino también de un período anterior; este conocimiento hace que comprendamos porqué los abuelos del chico parecen tan taciturnos, lejanos y tristes y las constantes oraciones que dedican a sus hijas.  Y quizá también podemos empezar a darnos una idea de porqué la personalidad de la tía y ese aire de misterio...  y eso de que le haya pedido al chico que no dijera a nadie su parentesco y además, esa solicitud suya de siempre llamarle en la escuela "Señorita".

Ahora bien, estamos conociendo otras cuestiones de la maldición, es aquí donde se puede generar movimiento, donde pueden surgir nuevas cosas, cambios... donde la marea va a moverse.

Habíamos visto hasta este momento cosas feas, miren que ver morir a un personaje porque se perfora la garganta con una sombrilla... ¡es novedoso y horrendo!, es gore y es... ingenioso O.O, pero un docente que entra al salón de clases, se disculpa con sus alumnos por no poder hacer nada, les deja la responsabilidad de sus tragedias y ¡zaz!, se rebana la garganta con un cuchillo mega filoso... ahí sí ya sabemos que esto se va a ir poniendo peorcito a cada paso; Sakakibara ya está que no puede con tanta culpa, porque asume que todo lo que ocurre es su culpa por haberse negado a tratar a Misaki como si no existiera y para colmo... por no aceptar con estoicismo que él mismo no existe. Mientras la muerte del maestro es la evidencia más fehaciente de que nada pueden hacer contra la maldición, o mejor dicho, les confirma del todo que es un año inseguro y todos corren peligro, la nueva profesora titular del grupo, decide intentar una última opción desesperada, impulsada por el testimonio de alumnos anteriores: ir de campamento.

La tía de Sakakibara le comenta a éste que efectivamente, un campamento podría ser la forma de detener la maldición, yendo a orar a un templo cercano al centro donde van a hospedarse; aunado a esto, Sakakibara empieza a tener pesadillas en las que está seguro que él es quien sobra, justo por esos días, los compañeros descubren por un contacto de un familiar se uno de ellos, que las instalaciones de la escuela está oculto un elemento que podría ayudarles a resolver la maldición, así que van a ir a buscarlo. En este punto empezamos a conocer más de otros personajes y con ello, a empatizar.

La tragedia de Akasawa cuando vive el suicidio de su hermano, hace que muchos duden que asista al campamento, pero al final ante la sorpresa de todos se presenta, los chicos han dado con un casette oculto en el aula, y así... el misterio se amplía; hay que decirlo, la cosa se va poniendo muy buena, bastante, pero sí lo malo es que esto ha ocurrido en los últimos dos tomos, lo que es verdaderamente una pena.

Pues bien, con un genial dibujo, unos claroscuros de verdad de hacer pachangas (esto es de lo que más hay que reconocer, los sombreados, el coloreado... los asistentes de estos mangakas en serio que han sabido llevar todo a pedir de boca), este tomo le está dando un cierre formidable al manga, es para que nos sentemos a mirar con emoción que se acerca el cierre; me atrevo a decir que promete muchísimo y francamente está salvando la historia porque el primer tomo se me hizo aburrido, mucho muy... Pero acá levanta y se agradece, así que a este tomo le doy un genial 9.8, y sí, yo corro a leer el que sigue y a dejarles mi reseña por acá. Recuerden: 

Lean.



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