
A veces, nos gustaría ser más rápidos que todo el mundo, que el universo mismo, lograr con un movimiento ser tan veloz, que todo alrededor se prologue...
Yo besaría a quien amo por un largo rato que pudiera extenderse una eternidad, un infinito metido en cientos de infinitos, como dice cierto libro que por ahí ya todos conocemos...

Y en el instante en que alguien a mi lado estornudara, yo podría escribir doscientas páginas, riéndome de la vida o llorando por ella; podría correr por mi habitación revisando cada resquicio y cada cajón y sacando lo que no sirve, lo que puedo desechar para quedarme sólo con lo vital, sólo con lo importante...
¡Quien pudiera ir a la velocidad del viento, ver todo a su alrededor paralizado y alcanzar a soñar en vida!
¡Y ser feliz inmensamente... y ser feliz una vez más!
No hay comentarios:
Publicar un comentario