"I... I wish you could swim
like the dolphins,
like dolphins can swim
though nothing,
nothing will keep us together"
A veces en la vida uno no tiene otra opción que sentirse invencible.
Se agarra a sí mismo, aferrándose a su propio cuerpo y camina por la vida sonriendo, mirando al sol y con el viento contra el rostro, consciente al 100% de que es invencible...
e infinito.
Radica todo ello en la tremenda seguridad que da el saberse herido...
el saberse agónico en una tierra que le escupe a uno a la superficie para recibir el impacto de la roca, del aire inclemente, del sol ardiente...
Uno camina con pies de plomo sobre tierra agreste y envenenada y mira a su lado a las personas que le acompañan y toma sus manos con firmeza y fiera hambre... es gente que vela tu sueño con puñales ocultos bajo la almohada...
Gente que fermenta tu comida para corroerte por dentro, gente que te sonríe para reconfortarte y luego te abraza helada y punzantemente...
Pero uno anda por la vida invencible, porque encuentra en su camino a otra persona, una que camina igual, que viene paso a paso pisando espinas e intentando rescatar rosas...
Amor mío, no nos queda sino intentar rescatar las rosas... intentar nadar en aguas desconocidas al cobijo de la noche, intentar seguir pese a todo y algún día en un sitio desconocido encontrarnos... y reconocer que no podemos destruirnos entre nosotros...
Porque hace mucho que estamos hechos pedazos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario