lunes, 5 de septiembre de 2016

"¡Se puede enhuevar!" (Familia de Diez S01E07)

¿Sabías que este es uno de los comentarios que he hecho de esta serie?
Acá puedes ver los anteriores:



Pues todo parece ir normal en este nuevo capítulo de la Familia de Diez, los López, o parte de ellos, están tranquilamente esperando el regreso de los jefes de familia: Plácido, Renata y Don Arnoldo, que acudieron al médico para el chequeo semestral de éste último; el asunto va viento en popa, con pequeños tropiezos de Martina y su poco instinto para los números, cuando la tragedia entra a la casa con boina y saquito de entretiempo. Don Arnoldo ha recibido una muy mala noticia, parece que padece un mal que lo condena a la muerte en breve, por lo que pronto toda la casa sufre bajo semejante sentencia, aderezada siempre por comentarios muy simpáticos de cada miembro de la familia.

Mientras Plutarco, que recién vuelve del trabajo, se entera de la noticia y Don Arnoldo detalla el asunto de las herencias, que además han de ser para su único hijo "reconocido" (sí, porque recuerden que tenemos nuestras sospechas de que la joven Tecla, pueda ser en realidad hija del ancianito), las lágrimas y las risas se van mezclando en una suerte de tragicomedia muy a la mexicana; pronto se ponen todos de acuerdo en que la mejor forma de ahuyentar la tristeza y mejorar la agonía del viejito, es con el remedio para todos los males por excelencia: comer.


Y ahí los tenemos a todos en friega haciendo tamales, frijoles refritos, chorizo, atoles, hot cakes, etc., todo en un afán de mantener al pobre moribundo de buen humor, feliz y realizado en lo que su fatídico desenlace los alcanza; pero justo cuando la tragedia está aumentando, Don Arnoldo recibe una llamada telefónica desde la oficina del médico que lo diagnóstico, la llamada es no sólo alentadora, sino además sanadora: no está enfermo, se equivocaron, el que va a morir es otro animal, ¡perdón, otro señor!, no es Arnoldo López Conejo, sino Arnoldo López Borrego. 

Pero el abuelo se deja consentir por la familia, y que se le olvida decirles que se va a morir, porque pues se deja chiquiar y ¿a quién no le gusta que le chiqueen?; pues así pasan varios días, Plácido está disfrutando del tiempo con su padre moribundo y la familia empieza a renegar de los privilegios que la agonía da al ancianito... entre ellos el mucho comer. Lo peor empieza cuando el abuelo tiene remordimientos y le comenta a Martina la verdad de su enfermedad, aunque se supone que en secreto, cosa que no dura mucho tiempo.

¿Dirán la verdad a Plácido sobre la salud de Don Arnoldo?, ¿qué hará el mencionado cuando sepa que su padre ha estado abusando de todos bajo el supuesto de que se va a morir?
Vean el capítulo, no se van a arrepentir, es una cosa para medio morirse de la risa XD... (yo le doy un 9.5 y pronto vuelvo con el siguiente capítulo)

Y acá les dejo el capítulo, no sin antes recordarles que también lo pueden encontrar en Netflix :P



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