
Voy a ser franca y a confesar que para el noveno episodio, la serie ya ha caído en algunas cosas demasiado agotadoras, sobre todo, demasiado absurdas, pero este capítulo quizá equilibra un poquito, o al menos lo intenta; así, la serie de revelaciones que vienen a continuación, tienen la función de ser el salvavidas de la historia y bueno, para los picados con la serie, pues lo logra, porque los misterios empiezan a desenredarse al mismo tiempo que también comienzan a enredarse un poco más. Sabemos que uno de los gemelos es un Harmon a medias, también sabemos que ha aparecido un cuerpo al que denominan como "El chico Dalia", en conmemoración a Elizabeth Short a quien conocimos en el capítulo anterior, también se nos revela otra verdad nefasta.
La casa está llena de muertos que cada vez se están paseando con mayor libertad, Constance piensa que quien mató a Travis fue Lawrence así que acude a amenazarlo, pero descubre que su novio fue asesinado en la casa, volviéndose ahora un fantasma; Ben y Vivian hablan por fin sin tanto odio de por medio y de alguna forma extraña se reconcilian, mientras que Violet tras una ausencia muy prolongada de la escuela decide regresar a ella, para no meter a sus padres en problemas, pero Tate, se lo impide, lo que termina en una persecución extraña por la casa... extraña hasta que sabemos el motivo de ella.

Ahora bien, viene una parte de la serie muy interesante, Tate siendo un asesino, decide matar a otro asesino en los cimientos de la casa, ni más ni menos que a un encargado de fumigar la casa, pues esta tiene un problema de moscas; todo iría bien, sino fuera porque el motivo para asesinarlo, es el descubrimiento que hace éste simpático gordinflón. Permanecemos sin saber qué descubrió el sujeto éste, mientras Travis convive y juega a las muñecas con las hijas de Larry, y eso lo hace reconsiderar todo lo que ha hecho... ¡oh sí, tenemos frente a nosotros un arrepentimiento y conversión!... enternecedor, sí, sí, sí...

Lógico, ¿verdad?
No, la lógica llega a su clímax cuando Tate empieza a perseguirla para convencerla de que se suicide y ella huye y huye de la casa sin poder abandonarla... ¿se imaginan porqué?; bueno, ahora sabemos porqué había plaga de moscas en la casa y porqué la chica no había vuelto a la escuela aunque quisiera. Aquel día cuando Violet tomó pastillas en un intento de suicidio, pues no fue intento solamente, sino que lo logró, y ese es el nuevo gran secreteo de la serie, una Violet que murió sin darse cuenta en brazos de su adorado Tate... y ahora, pues aunque quiera irse, ya no hay modo, la casa ya se hizo con ella y obviamente con toda la familia.
En un golpe de locura, Larry se echa la culpa del homicidio de Travis, ante la sorpresa de Constance, Violet se está adaptando a la idea de estar muerta y a lo que eso implica, mientras que el absurdo de Larry descubre a nuestra vecinita adorada, que todo lo está haciendo por amor... y a ella, bueno, ella exclama la única verdad entre los dos: él siempre le importó lo mismo que una mierda pegada a su zapato.
Este es el final del capítulo diez, alabado sea Dios nos quedan ya sólo... dos caps!!!... así que, a este, le doy un 8.9, porque casi logró situarse como algunos anteriores y bueno... ¡terminemos de verla de una buena vez!
Los leo pronto.
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