
Ahora bien, en el capítulo pasan algunas cosas muy curiosas, por un lado los vivos se mantienen digamos estáticos, mientras que los muertos están bastante activos; nos enteramos de la insistencia de Moira por seducir a Ben, pero no, él no más no cae en el juego de la recamarera sensual. Por otro lado, Constance ya está decidida a meter en su vida al bebé de los Harmon o mejor dicho, a su nuevo nieto, ya que sabe que Tate es el papá de uno de los dos gemelos; todo esto mientras el noviecito de la Lange se entretiene un poco con la vieja loca de la amante de Ben, sí, la que está muerta y que anda toda histérica haciendo estropicios por la casa.
Este muchachón simpático le ayuda a la joven amante muerta y desgraciada a confirmar si puede tener sexo con un vivo, mientras se conflictúa con lo que debe o no hacer ante los malos tratos de su novia, Constance; el asunto es que él está genuinamente enamorado de ella, pero lo maltrata y lo subestima, claro que no es para menos pues él tiene sueños de grandeza tipo: vine a hacerme famoso, muy al estilo de Elizabeth Short, que buscaba la fama y la fortuna haciendo de actriz. Así, tenemos a un oficial buscando a la loca amante que tiene mucho desaparecida, Ben mintiendo para no decir que la mataron y Elizabeth "Dalia" Short pasándose por paciente de Ben y sentándose en su sillón, sólo para ofrecerle una forma muy poco común de pagarle sus servicios; ¡y zaz!, que le avisan a Ben lo de que los gemelos son de dos padres diferentes, lo que lo lleva a cometer la mentecatada de acusar a Vivian de infiel, y ahí lo tenemos fantaseando con Dalia Negra y con Moira... si el pobre hombre supiera que ambas ya están muertas... ¡qué necrófilo!

Y pues sí, Travis (nuestro joven novio de la vecina) recibe la proposición de casarse con su adorada novia, pero de paso, ésta le revela las verdades de su juventud, donde claramente sus sueños de grandeza no tienen cabida; y éste muchachote, como buen muchachote insensible que es, aunque se lleve bien con los niños, va y se mete con la perturbada sedienta de venganza y ella, claro, no lo deja ir tan facilmente, sino que desquita sus primeros institnos asesinos y lo mata, justo ahí, en el sótano de la casa, para variar.
La primera idea es que acusen a Ben, pero tampoco le parece del todo buena la idea y se arrepiente, así que Travis es sacado de la casa y llevado directo al callejón, pero claro, él quiere ser famoso, así que, porqué no ayudarle un poco como a Dalia Negra... ¡oh sí!... así ganamos al joven Dalia Negra y Travis cumple su sueño de volverse mucho muy famoso. Al menos de momento. Y aquí va la vecina linda a visitar a Vivian al hospital y decirle que ella le cree todo lo que está pasando por su mente y todo lo que le ha ocurrido, mientras el esposo celoso enfrenta al supuesto amante de la mujer internada, y el hombre de las alarmas tiene que confesar que es estéril y que no tiene nada que ver con Vivian; para no hacerles el cuento muy largo, el capítulo va cada vez cerrándose más, pero también... redondeándose y ampliándose.

En conclusión... al cap le doy un 8.5 por las revelaciones, pero tampoco es la gran cosa y oficialmente, estamos en una clara decadencia de la serie, que espero, se recupere en futuros capítulos... yo sigo reseñando el que sigue muy pronto.
¡¡Saludos!!
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