"Y tú me caes muy bien,
entre cornudos nos entendemos."
Marta, manipuladora

Aunque la historia es buena, hay algo que falla mientras se desarrolla, no acaba por aterrizar, no logramos creerla del todo, no sé, algo no cuaja para decirlo de otra forma, pero es un capítulo pasable; quizá sea el asunto de la constante de la mamá por mencionar el engaño de su hija con su marido y eso es lo que nos tiene medio a medias, medio en exaspero, medio en incomprensión; pero vamos a hablar del capítulo para que esto que digo tenga algo más de sentido.
El asunto es simple, esta madre se casó por segunda vez, llevando ya al matrimonio una hija grandecita, pues bien, ahora que esta y la hija de su actual marido ya están grandes, empieza con una obsesión enfermiza porque Alberto (Manuel Landeta), el esposo, le pinta los cuernos con la hija más grande Aislinn y entre drama y drama y corte de venas y llantos y berrinches, la mera verdad, muy pinchurrientos, Landeta acaba perforado por un par de balas en medio de la habitación conyugal a manos de la esposa o bien, de la hija.
Ese es el dilema.
Voy a ser franca, Lorena Meritano es buena actriz, pero acá su personaje (la madre loca) es una basura: llora todo el tiempo, se emberrincha por estupideces, sufre por Landeta como si fuera el adonis personificado o tuviera por ojos dos zafiros o no sé, estuviera mínimamente bueno, cosa que para nada, la realidad es que le falta sustancia a su personaje; y Aislinn Derbez... osea Marta... nada, en serio, nada aprovechable, siempre tiene la misma cara de (como diría mi amigo Daniel) que le están pellizcando una chichi, de villana tiene lo que yo de rubia, así que no se le cree... de todos los capítulos, el peorcito de ver.
¿Mi calificación?
Pero véanla... algo bueno debe tener ( ._.)
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