Y pues bien, hace unos días me puse a leer sobre esta película, su concepción, su filmación... y volví a sentirme atraída por revisarla y ahora sí, comentarla como se debe en mi blog; no por nada, es una de mis películas favoritas. Creo que fue de las películas que me acercaron más al horror en mi infancia y gracias a ella, me apasioné del género, recuerdo claramente haberla visto por primera vez en casa de una amiga, con toda su familia en pleno en una salita donde acomodamos un enorme sofá, todas las nenas nos sentamos en el piso cerca de la televisión enorme y todos los adultos a nuestra espalda, esperaban en silencio; recuerdo bien que era de noche casi a media película y todas nos apretábamos unas a otras mientras veíamos a esos tres internarse más y más en el bosque...
La verdad es que me causa hasta gracia que cuando acabamos de verla mi madre fue por mí y nos pasamos de ahí a una boda, que fue en una enorme casa con grandes y viejos árboles que con la poca luz y mientras hacía un viento helado, me recordaba con horror las escenas finales de la película; sí, lo confieso, realmente me asusté y disfruté tanto la película que en varias ocasiones la renté para volver a verla, porque me había causado unas emociones que no comprendía del todo... ahí empecé a entender la angustia de ver cine de horror, el miedo y el suspenso de esas cintas que te inquietan y perturban; por eso es de mis favoritas indispensables. Así que hablemos de ella:
The Blair Witch Project (El Proyecto de la Bruja de Blair) es una película de 1999 de corte independiente, dirigida por Eduardo Miguel Sánchez-Quiroz y Daniel Myrick, con una duración de menos de dos horas y en el formato más bruto y tosco de película encontrada, la película se ha vuelto una de las más exitosas de la historia del cine, al ser grabada en estilo amateur, recaudó la nada despreciable suma de $248.6 millones de dólares, luego de que el presupuesto de la misma fue de tan sólo $22,500... ¡imagínenlo!, fue un exitazo, una cosa sin precedentes; mucho de este éxito se debió a la campaña mediática por la que la película se dio a conocer, porque primero empezó a viralizarse en la escueta forma de internet de inicios del 2000, la noticia de la desaparición de aquellos tres muchachos que habían salido un día a acampar y nunca habían regresado... de entrada, era un caso "real" que alteraba a todo el que leía la nota, haciendo que el interés fuera creciendo, cosa que garantizó la atención de todo el mundo.