domingo, 31 de enero de 2016

"Y ese es el día que más tememos"

Ustedes saben que me gusta mucho el cine de terror, es de mis válvulas favoritas de escape, si me siento deprimida o si me siento enojada o ansiosa, veo películas de horror, porque me son relajantes; el año que acaba de terminar fue un año muy complicado para mí, emocionalmente he estado en un sube y baja tremendo, entre la salud de mis abuelos y mi estado psíquico... sumado a la saturación de trabajo (en la Oficina, en la Universidad como Coordinadora y en la Prepa como docente), pues necesito mucho el desahogarme, así que entre series y películas, tengo algunas cosas que comentar. La de hoy, es esta... basurita que merece una pocas líneas, sólo para que se piensen el pasar por ahí y verla.

Interesante... primero que nada el comienzo de la película es bastante convincente, tiene la dosis de hechos reales y de típico terror farandulero que se necesita para hacer de la historia un hit absoluto, cuando se apela a la consciencia religiosa de las personas se logra empatizar de inmediato, más aún si hablamos de la cuestión demoníaca y de una fuerza más allá de lo humano que nos orienta y lleva hacia la destrucción, nada más seductor ni más aterrorizante que saber que puedes perderte por una potencia que no es de este mundo, que pervierte, convierte y maltrecha;  así que de primer momento, la película comienza bastante bien y es, sí, muy llamativa y convincente.

Pero tenemos un problema, uno grave, y es el título que le dieron en español "Exorcismo en el Vaticano", cuando en inglés el nombre es "The Vatican Tapes" y... bueno, eso explica porque mientras muchos esperaban encontrarse con una cinta ambientada en Roma, nos encontramos con otra cosa, muy diferente; datos técnicos primero:

viernes, 22 de enero de 2016

Smoldering Children... (American Horror Story S01E10)

Pues comenzamos el capítulo con la farsa más grande de la serie: el matrimonio de nuestro amiguito quemado (Lawrence o Larry, como gusten llamarle) y nuestra adorada vecina de siempre, los vemos ahí, como la pareja perfecta departiendo los sagrados alimentos, un maravilloso ¡jamón!, mientras Tate y Abi los acompañan y son algo así como... la cereza en el pastel de la familia perfecta; al fin sabemos lo que pasó para que Tate hiciera lo que hizo, primero, odiaba que Constance mintiera como lo hacía y la mentira de familia en que lo obligaron a sumergirse, así, de buenas a primeras, con mucha rabia, con la influencia de la casa (esto es opcional, probablemente sea el único de la serie que actúa por sí y no por la casa), y con unas cuantas líneas de coca, ¡zaz!, se lanza a la oficina de su padrastro y le prende fuego... un gran inicio para un capítulo con muchas revelaciones.

Voy a ser franca y a confesar que para el noveno episodio, la serie ya ha caído en algunas cosas demasiado agotadoras, sobre todo, demasiado absurdas, pero este capítulo quizá equilibra un poquito, o al menos lo intenta; así, la serie de revelaciones que vienen a continuación, tienen la función de ser el salvavidas de la historia y bueno, para los picados con la serie, pues lo logra, porque los misterios empiezan a desenredarse al mismo tiempo que también comienzan a enredarse un poco más. Sabemos que uno de los gemelos es un Harmon a medias, también sabemos que ha aparecido un cuerpo al que denominan como "El chico Dalia", en conmemoración a Elizabeth Short a quien conocimos en el capítulo anterior, también se nos revela otra verdad nefasta.

sábado, 16 de enero de 2016

Desde JJ con amor 2°: Reportaje Mensual, De Mafia y Crimen

Esta entrada se publicó en Joven Juglar por allá del mes de febrero de 2013 y apareció, como bien lo dice el título, como un Reportaje Mensual; debo comentar que entonces andaba leyendo a Puzo y se me ocurrió darle algo de seguimiento a ello. El "reportaje" está en la web, al final les pondré el enlace para que lo lean completo y mientras tanto, acá les dejo un trozo para que se piquen:


De Mafia y Crimen, Mario Puzo

El PadrinoQuizá lo que hoy día más nos bombardea en los medios de comunicación es la violencia y en mayor medida lo delictivo, y lo divido así, porque no siempre lo delictivo va acompañado de violencia, aunque hoy día se crea necesaria para todo, incluso para lo que no es crimen; además de estar rodeados de un sinfín de información sobre los acontecimientos violentos que suceden en todas partes, también estamos propensos a recibir numerosos detalles de lo que ocurre en las distintas organizaciones criminales de la actualidad.
Tan en boga se han puesto estos temas, por su recurrencia en los medios de comunicación y en la vida diaria de todos los países, que las series y las películas giran ya en torno a los mejores robos, los crímenes perfectos o demás movimientos de la delincuencia que, decorados de miles de recursos en su mayoría fantásticos, los hace parecer cada vez más aceptables, emocionantes y seductores.
Pero no es algo exclusivo de la televisión, de los noticieros digamos en “línea real”, sino que también abarca la Literatura y de aquí es que podemos hacer un delicioso salto, pese a la temática escabrosa que es el mundo del crimen, hacia un orden de la Literatura por demás explotado y que nos ofrece una panorámica disfrutable del universo del hampa: la Literatura de la Mafia y el Crimen.

lunes, 11 de enero de 2016

The Casia I

A principios del pasado mes de agosto, me pasó algo que, acabará por ser de esas cosas que cambian la vida:

Volvía de mi sesión diaria de yoga, siete de la tarde, el atardecer frente a mí, di vuelta en una curva ligera que antecede el camino a mi casa, cuando sobre la carretera vi correr a un cachorro; corría en mi dirección mientras tras él una camioneta andaba lento, como respetando su pobre e indefensa vida peluda, me orillé pasando un tope, mientras el perrillo corría huyendo todavía y pasaba el mismo tope, corrí mirando a ambos lados y lo alcancé, no interpuso resistencia, dejó que mis manos le envolvieran y bajaran de la carretera; le alcé contra el sol para verle bien, juraría que era un cachorro de chihuahua, flaquísimo, blanquito con algunas manchas y apenas con un pelo delgadito y seco. 

Cuando revisé bien, me di cuenta de que era una perrita.

Miré a todos lados a fin de encontrar a un posible dueño, a unos cuantos metros, una mujer tendía ropa a las afueras de su casa y me miraba de soslayo, como revisando qué hacía con la pequeñita; la alcé sobre mi cabeza y le grité "Oiga, ¿es de usted?", a lo que me contestó con un "¿Es perro?". Sentí un vuelco, como es de saber, acá no gustan mucho las perritas porque implican más perros en un futuro cercano; le contesté que no, que era una perrita y me refirió que no era suya, y no sabía de quién fuera. Intenté hacerme de más información sin resultado, nadie conocía a la pequeñita, al ver hacia la carretera, metros más adelante, un grupo de hombres me miraba y hablaba efusivamente, así que me subí al coche, la puse en mi regazo y fui a donde estaban, pensando que podría pertenecerle a alguno de ellos.

miércoles, 6 de enero de 2016

Black Dahlia (American Horror Story S01E09)

Voy a confesar que este es de los inicios que más me han gustado de capítulo, es una historia real insertada en una serie de ficción, la historia de Elizabeth Short, mejor conocida en el mundo como la Dalia Negra, o Black Dahlia; la verdad es que no se sabe mucho de lo que ocurrió con esta chica, es decir, fue un crimen que no llegó a resolverse nunca y pasó a la historia precisamente por eso, porque sólo fue un cadáver en la calle del que su asesino sacó un poco de popularidad. Muchas son las sospechas, pero las verdades casi nulas, ahora bien, acá se retoma la historia y se vuelve bastante entretenida, primero que nada Elizabeth va a que un dentista la atienda y ella ofrece pagarle con ciertos favores, lo que deriva en su muerte accidental; el capítulo va narrando la historia de cómo su cuerpo acabó abandonado en un baldío partido en dos.

Ahora bien, en el capítulo pasan algunas cosas muy curiosas, por un lado los vivos se mantienen digamos estáticos, mientras que los muertos están bastante activos; nos enteramos de la insistencia de Moira por seducir a Ben, pero no, él no más no cae en el juego de la recamarera sensual. Por otro lado, Constance ya está decidida a meter en su vida al bebé de los Harmon o mejor dicho, a su nuevo nieto, ya que sabe que Tate es el papá de uno de los dos gemelos; todo esto mientras el noviecito de la Lange se entretiene un poco con la vieja loca de la amante de Ben, sí, la que está muerta y que anda toda histérica haciendo estropicios por la casa.

sábado, 2 de enero de 2016

"El pueblo no va a dejarnos solos, no puede dejarnos solos"


Pues qué decir sobre esta entrada, más que luego de mucho tiempo al fin la hago, debo comentar, me siento obligada a hacerlo, que he querido hacerla desde hace mucho tiempo, casi podría decir años, pero algo me detenía; el tema de Tlatelolco 2 de Octubre y más específicamente, el tema del Movimiento Estudiantil de 1968, siempre ha causado en mí cierto... asombro, temor... enojo... tristeza, no sabría decir con exactitud qué, pero siempre ha sido un tema que me ha, ¿por qué no decirlo?, fascinado. Así que hablemos de LA película del suceso.

Rojo Amanecer es una película mexicana del Director Jorge Fons del año 1989, es decir, no salió hasta bastantes años después de los hechos que emula, aunque muchas personas juran y perjuran que fue grabada en el mismo año o que tiene escenas reales del día fatídico; producida por Héctor Bonilla (quien además actúa en ella) y por Valentín Trujillo, reconocido actor del cine de acción en México, la película fue desde el principio estigmatizada, señalada y censurada, tan es así que el propio Bonilla tuvo que enviar copias al extranjero (EU y Europa) para que, si se cumplían las amenazas que sufría sobre la publicación de la cinta, todavía fuera posible que se diera a conocer.

Hablaré más que nada del contenido de la película, quizá incluiré algún dato por ahí histórico o de cómo se filmó la cinta, pero iremos más que nada a lo más importante.

El elenco tiene entre sus nombres a reconocidos actores del cine de aquella época y del actual, por un lado está Héctor Bonilla como el padre de familia que además trabaja como burócrata, está María Rojo, como una madre tradicional que ve crecer a sus cuatro hijos, tres varones y una mujer, los dos mayores alumnos de la UNAM, la chica en secundaria y el más pequeño en la primaria; los dos jóvenes de la familia son interpretados por los hermanos Demian y Bruno Bichir, hay una aparición de Eduardo Palomo, Martha Aura, Leonor Bonilla, entre otros buenos actores. Aunque muy bien ambientada, casi toda la película fue rodada en un foro, aunque hay unas cuantas escenas que sí fueron filmadas en Tlatelolco, éstas, claro está, logradas sin consentimiento de las autoridades y bajo la mentirilla de que se estaba grabando un documental sobre el crecimiento urbano de la Ciudad de México; así que, las tomas del amanecer, por ejemplo, esas sí son reales y las de las escaleras, unas pocas de las plazas y unas cuantas más de las terrazas y por supuesto, la escena final.