Pues que me pongo a ver el final luego del primer y segundo capítulos y que se puso interesante... pero no impresionante; si tuviera que emitir una opinión definitiva sobre la serie, partiendo de su final, creo que me encontraría en un aprieto un poquitín incómodo, pero vamos hacia ello, que después de todo a reseñar he venido.
Este tercer capítulo no le debe a los anteriores, en realidad creo que es una buena conclusión, tiene sus toques muy inquietantes y poco a poco, de alguna forma por demás sorpresiva se le quita el peso a lo sobrenatural y le da paso a lo real, ya la extrañeza no surge de lo que nos asusta por anormal o poco convencional, de los espíritus o poltergeist, sino de la normalidad o de buscar entrar en la normalidad, encajar en ella de la mejor forma posible; así caemos en la cuenta de que, como casi siempre, las personas normales, las personas sanas y naturales, son peores que las sobrenaturales.
Ahora los escépticos intentan convencer al resto de las personas (ya que el caso de Janet se ha vuelto famoso) de que no pasa nada en realidad y de que se trata simplemente de una familia con problemas que encontró en dos especialistas muy entusiastas la forma de darse a conocer y ganar un poco de fama; sin embargo, las cosas van empeorando porque mientras unos intentan desmentir lo que ocurre, los sucesos extraños se están intensificando y Janet empieza a tener problemas graves y agresiones peores.