Navidad 2014: De esperar y de hacer

Está casi por terminar el año, así mismo también está por llegar quizá una de las noches más importantes del año... el 2014 que se está yendo como agua entre los dedos, los minutos que se acaban, la oportunidades que se agotan...

¿Qué te quedó por hacer este año?

¿Qué te quedó por decir?

¿Qué te quedó por pedir?

¿Qué te faltó sentir o pensar?

Se va a terminar el año y hoy esta noche será Navidad... todo lo que no pudimos hacer ya no podrá ser realizado, tendrá que esperar a otro año para llevarse a la realidad, el sueño posible del 2014 ya se queda en el tintero, ya tendrá que quedarse guardado; pensando en ello, sentándome a sopesar las cosas, me quedan claras pocas cosas. Pero las que sí tengo claras, las que sí sé, me bastan para ver el año que se va con alegría.

Este año que se termina me sirvió para saber que como escritora me falta mucho por crecer, primero porque si quiero ser escritora, obviamente tengo que escribir XD y si sigo sin hacerlo, pues esa meta menos podrá ser alcanzada; sobre ser maestra, lo estoy intentando, reconozco que no con los bríos que debería, pero sí lo hago... y mientras no me decida, seguiré a medias, por lo que el año que viene, tengo que enfocarme más en alcanzar mi objetivo de ser una buena formadora.

Lo Bueno, lo Malo y lo Free XI

Hablé en la anterior edición de esta sección sobre la perseverancia, sobre el mantenerse en querer escribir, cosa que es muy complicada en este mundo de complicadas complicaciones (?); cuando somos jóvenes e intentamos mostrarle al mundo nuestro estilo, el primer demonio al que hay que vencer somos nosotros mismos, el ego, la necesidad de aprobación de los otros, porque nos sentimos tan buenos en lo que hacemos que no pensamos en mejorar, no es necesario, ¿para qué?

Vi eso en la historia a la que le hice crítica en la emisión anterior y en algunas otras de las anteriores, que prefirieron tirar la toalla y quitar la historia o mantenerla con sus defectos, porque así se sienten bien, porque así son geniales, porque la aprobación de una persona o dos es mejor que dar calidad al lector, e incluso mejor que buscar el mejorar siempre; hoy les traigo algunas otras historias para recomendárselas, por favor, pásense por ellas, regalen un comentario, regalen una crítica, un consejo, una palabra de aliento.

Ayudar a otros escritores a crecer, también nos ayuda a crecer a los que queremos seguir escribiendo y lograr grandes cosas con ello... den de lo que son, no hay nada más gratificante que ello.

Lo Bueno: Saiakera de Ceci Black

La verdad es que recomendarles esta historia responde a la necesidad de compartirles algo breve que dice mucho y que además, está bien escrito y es, aunque ácido, muy alentador; cuando leemos cuentos o historias breves, nos encontramos casi siempre con que en miras de mantener la brevedad se pierde un poco la sustancia de la trama, cosa que aquí no pasa.

Poesía: Lëdo... un poco de Lëdo...

Muchos poemas han causado en mí una fuerte impresión, en lo personal son pocos los que han logrado sacarme lágrimas o conmoverme...

Con algunos poemas he llorado de felicidad sintiendo una total conexión con el autor, con otros poemas he reído, me he enojado o lo he odiado; poco a poco traeré algunos, de esos que me gustan mucho mucho...

Hace meses, les traje uno de Benedetti: Como siempre... un poema que amo mucho...

Hoy les traigo uno más crudo, más fuerte y por mucho impresionante, cuando tuve la grandiosa oportunidad de ver al autor leyéndolo, cuando escuché el final de este formidable poema, supe que encerraba una gran cantidad de terribles verdades... del autor Lëdo Ivo nombre que no creo haber escrito bien, pero intenté XD, les comparto un poema que luché mucho por ubicar, porque no recordaba el nombre, sólo el final...

Irónica Revelación

He de narrarles la historia del día de hoy, porque me ha dado con un poco de verdad de la vida en la cara, directo en la cara como una bofetada placentera, reveladora y divertida; el día de hoy mientras me disponía a darme un baño, me dirigí a la ducha cargada de ropa hasta el tope, ya saben, hace frío en exceso y si no salgo bien abrigada con lo "delicada" que soy, me da algo, así que iba con bastante ropa en brazos, en la parte superior llevaba mi teléfono celular y al entrar al cuarto de baño, me entretuve unos instantes liberando espacio para colocar mi ropa y lo demás sobre una mesita que se encuentra tras la puerta.

El asunto no tendría la mayor relevancia, de no ser porque al volverme hacia el retrete, descubrí una fuga, por lo que me incliné hacia ahí para acomodar la palanca y que el agua dejara de escaparse; sí, soy una persona poco cuidadosa y sí, fue un momento de mala suerte, mi celular, un Nokia E72 se deslizó al inclinarme y se fue... ¡oh sí!, se fue directo al wc, donde cayó con todo su peso.

Confesaré que permanecí por un segundo absolutamente inmóvil mirando mi teléfono hundirse en el agua y cuando mi cabeza hizo la conexión necesaria, recordé que tenía que salvarlo... ¡era mi teléfono, mi segunda mano, mi otro cerebro!